domingo, 11 de abril de 2010

Mies Van der Rohe se Coló por el Óculo del Panteón a bordo de la Casa Farnsworth

NUNCA retes a Mies Van der Rohe, ni de broma, porque se lo tomara enserio, y hará que el mundo sepa que el tiene la razón....

Un buen día, cuando un alumno americano le objeto sobre la precisión de las dimensiones de su casa Farnsworth (diseñada por Mies Van der Rohe), el respondió, en un momento de inspiración, que su casa cabía por el oculo del Panteón de Roma.

Continuando con esa apuesta en la primavera de 1964 (dos meses antes de su viaje a España), todos los estudiantes de arquitectura del mundo estaba expectantes ante las dobles pantallas de sus Escuelas.
En la primera pantalla, en conexión directa con Roma, el Panteón. En la segunda pantalla, en conexión directa con el espacio sideral, la casa Farnsworth que volaba veloz y serena por el aire. Con sus sillas y todo. Mies Van der Rohe piloteando tan arquitectónica nave, sentado en su silla Barcelona tapizada en cuero negro, fumando un puro. Se le veía disfrutar el momento, con un aire triunfante. No en vano les había costado mas de 6 años su precisa concepción y perfecta construcción.

Los estudiantes sabían todo acerca de la casa Farnsworth, así como del Panteón. Lo único que sabían menos y le daban menos importancia, eran sus medidas. Y ante su ignorancia todo el mundo se preguntaba: ¿Como una casa tan magnifica y tan magnificada, tan grande, iba a caber por aquel pequeño oculo por donde el sol se metía en el Panteón?...

...Y llego el momento, y se produjo entonces el milagro. La paradigmática casa Farnsworth piloteada por Mies Van der Rohe, atravesó impecable por el pequeño oculo del Panteón. Era arquitectura por mor de la medida la causante de aquel prodigio que no era mas que consecuencia de los exigible a cualquier arquitecto: conocimiento preciso de las dimensiones de las cosas. Mies, bien preciso el, lo sabia.

Las dimensiones del Panteón, con sus 43,5 m de diámetro de su esfera interior y los 9,5m de diámetro del disco de su oculo hicieron perfectamente factible que la casa Farnsworth, que mide 9m de ancho ente sin problemas.

La moraleja de esta proeza de Mies Van der Rohe es clara. Los arquitectos con muchas ideas, y sin medidas, no somos arquitectos reales. Tal vez deberíamos llevar siempre con nosotros una cinta métrica o un escalimetro a donde sea que vayamos y simplemente ser mas curiosos con las magnitudes y las medidas de las cosas a nuestro alrededor. Podríamos hacer grandes descubrimientos que podrían sernos útiles. :)



Imagenes: Panteón de Roma (izquierda), Casa Farnsworth (derecha)
Fuente: Libro "Aprendiendo a Pensar", capitulo "De las medidas de las Ideas", por Alberto Campo Baeza

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